Introducción y Reglas Especiales

Hace menos de doscientos años se produjo un cisma en el, hasta entonces, monolítico Adepta Sororita, toda un orden de Hermanas de Batalla, la antigua Orden de Nuestra Señora Cazadora, cayó al Abismo que supone el Caos. Aún es muy pronto para calcular el daño que esta Herejía es capaz de causar al Imperio, pero sé que no será poco.

Alto Inquisidor Merovingius. Ordo Heréticus.

Bienvenidos hermanos al Codex: Hijas de la Insidia, en las paginas siguientes encontraras todo aquello que necesitas para reclutar y comandar un ejercito de Hijas del Caos.

Unidas bajo el liderazgo de Alisandra, la Madre superiora de la Orden, las Hijas de la Insidia suponen una fuerza temible. Su escaso numero comparado con el de otras razas de la Galaxia no supone ningún impedimento para que, en el corto tiempo que llevan alineadas con los poderes del Empíreo, hayan causado grandes estragos en toda la zona cercana al Ojo del Terror, añadiendo mas presión de la que ya ejercen los Marines Espaciales del Caos.
Han forjado pactos con Cultos del Caos y las Legiones Traidoras pese a ser posibles rivales en el favor de los dioses.
Han colonizado mundos poblándolos con sus heréticos seguidores y los defienden con el mismo celo que demostraban defendiendo los mundos Imperiales.
Han realizado actos de la más sacrílega categoría, uniéndose a demonios de la Disformidad, profanando artefactos sagrados, burlándose del credo imperial, pervirtiendo oraciones al Emperador en himnos impíos.
Pero sobre todo, han declarado la guerra eterna al Imperio y a las organizaciones que las vieron nacer, la Inquisición y la Eclesiarquía.


¿Porqué coleccionar un ejercito de Hijas de la Insidia?

Por que son la antitesis de la Inquisición, por que se vieron traicionadas por el Imperio y por el Emperador y han jurado vengarse.
Sin embargo el rencor no las invade como a los Marines del Caos, son más frías y calculadoras, fanáticas religiosas de los Dioses del Caos, sí, pero maquiavélicas, oscuras y manipuladoras.
Saben que tienen un destino que cumplir a largo plazo y están dispuestas a llevarlo a cabo.

Sea con la velocidad extrema de las Hijas de la Lascivia, la contundente lentitud de las Hijas de Plaga, los terribles poderes psíquicos de las Hijas de la Mentira, la fría psicopatía de las Hijas de la Matanza o con el fanatismo religioso de las Hijas de Alisandra las Hijas de la Insidia son una fuerza terrible que conjuga el poder devastador a corto alcance de las armas de las Hermanas de Batalla con el herético poder de los monstruosos Entes Disformes.

Es esta variedad lo que hace a las Hijas de la Insidia tan atractivas, aparte del hecho de ser mujeres muy, pero que muy, malas.
Las posibilidades de conversión son inagotables y la variedad de miniaturas con las que puedes hacer tu ejercito es muy amplia, desde las propias miniaturas de Hermanas de Batalla a las nuevas de los Elfos Silvanos casi toda miniatura femenina tiene un hueco en este ejercito, solo tu imaginación y habilidad suponen un limite.


Reglas Especiales

El Mandato
La primera regla que Alisandra impuso a sus Hijas fue que bajo ningún concepto una de sus hijas se enfrentaría a otra, por lo tanto nunca un ejercito de Hijas puede enfrentarse a otro, aunque rindan culto a Dioses rivales.
Tampoco permite a ninguna de sus Hijas alcanzar la Demonicidad, ni siquiera se lo permite a ella misma, pues considera que nadie se merece la mayor recompensa de los Dioses antes de poder ofrecerles el regalo que ellos ansían, la Galaxia. Por tanto ningún personaje de este Codex puede tener más de 50 puntos de regalos demoníacos, exceptuando, en todo caso, los propios demonios.

Viejos enemigos
Los Dioses del Caos llevan milenios enfrentándose, Khorne odia a Slaanesh y viceversa y Nurgle y Tzeentch son la antítesis el uno del otro, así pues cuando organices una lista de ejercito habrás de pensar en quien lo comandará.
Las Sacerdotisas y/o Canonesas Oscuras que rindan pleitesía al Caos Absoluto podrán incluir cualquier tipo de tropa, las tropas especificas de cada culto (Señoras de Plaga, Amazonas del Aullido, Sumisas o Destripadoras) serán consideradas 0-1 y cualquier tropa de Línea que porte una marca de un dios concreto será considerada Elite.
Aquellas Sacerdotisas que rindan culto a un Dios concreto no podrán incluir tropas con la marca del Dios rival, el resto de tropas especificas de cada culto, excepto el suyo, seguirán siendo 0-1 (una Sacerdotisa de Khorne podrá incluir 0-1 de Señoras de Plaga pero no podrá incluir Sumisas)
Si no incluyen ningún tipo de tropas que no sean de su propio culto sus tropas especificas pasarán a ser consideradas línea (Si una Sacerdotisa de Tzeentch no incluye ningún tipo de tropa que porte otra marca del Caos ni tropas que no puedan portar marcas del Caos, podrá incluir Amazonas del Aullido como Línea además de como Ataque Rápido)

Los Demonios, la Invocación y la Inestabilidad Demoníaca
Los Demonios no son entes materiales y deben ser invocados en el campo de batalla mediante Reliquias, toda unidad puede portar una reliquia invocademonios, que será portada por la veterana de la unidad o en caso de no existir por cualquier otro miembro que será tratado como un portador de armas pesadas a la hora de retirar las bajas de la unidad.

Los Demonios pueden ser invocados a partir del 2º turno siguiendo esta tabla.
Turno Tirada de 1d6
2 4+
3 3+
4+ 2+

Todos los demonios menores sufren en el mundo material y tarde o temprano acaban volviendo a la disformidad de donde salieron, esto es especialmente cierto cuando la energía que los sustenta, consiste en la sangre y los sentimientos de sus victimas.
Así pues cuando los demonios deban llevar a cabo un chequeo de desmoralización lo que harán será un chequeo de Inestabilidad.
Por ejemplo una unidad de diablillas (L9) pierde un combate debiendo realizar un chequeo de liderazgo, si lo fallan recibirán una herida sin ningún tipo de tirada de salvación por cada punto que sobrepase el liderazgo.

Los avatares Demoníacos y la Posesión
Los avatares, como su propio nombre indica son manifestaciones físicas de Demonios disformes que sirven a un Dios del Caos.
Estas manifestaciones tienen cuerpo físico en el sentido más estricto, pero este cuerpo físico no es otro que el mutado cuerpo de una de las Hijas de su Dios.
El ritual mediante el cual una Hija veterana o un Sacerdote se transforma en un Avatar es largo, complejo y delicado, pero garantiza que el Demonio esté en el campo de batalla sin necesidad de invocarlo.

Mientras el Avatar no use el poder que contiene en su interior, mutando hasta adoptar su verdadera forma, combatirá con la fuerza y la resistencia del Avatar final.Durante el ritual de unión la mente de la Hija queda relegada a un segundo plano, hasta que acaba siendo asimilada por el Demonio, sin embargo puede oponer cierta resistencia a ello (y por lo tanto a su mutación final).
A comienzo de cada turno lanza 1d6, si la Hija aún conserva su psique medianamente intacta y decide resistir la mutación el Avatar solo se manifestará con un 6, sin embargo si la mente ha sido asimilada por completo y el Demonio ha tomado el control del cuerpo de su Avatar, esta mutará con un 4+.
Si la Hija esta dentro de un vehículo colocala junto a este (Se supone que sale del vehículo gritando o que sus hermanas la sacan de él mientras se retuerce al mutar su cuerpo)

Si el enemigo elimina a la Hija antes de manifestarse, este tomará el control al final del turno.
A diferencia de la posesión de los grandes demonios por parte de los marines del Caos, que usan a su canope como un mero vehículo, los avatares usan a las Hijas como su propio cuerpo, así que si esta muere lanza 1d6.
Con un 4+ el Avatar habrá asimilado tanto el cuerpo de la Hija que, al morir esta, él lo controlará como si fuera suyo, de modo que no habrá de hacer chequeos de disformidad.
Con 1-3 el Avatar quedará debilitado de tal modo al morir su simbionte que habrá de realizar chequeos de Disformidad con 3d6 al inicio de cada turno.

Un avatar que muera por los Chequeos de Disformidad contará como una baja a efectos de contar los puntos de victoria.

Armas Demonio
Las armas demonio son escasas por lo que solo podrás incluir una en tu ejercito, además el demonio que se encuentra en su interior odia estar encarcelado y odia a aquella que osa empuñar su prisión, así pues a cada turno la portadora habrá de realizar un chequeo de Liderazgo a cada turno que realice al menos una baja con dicha arma.
Si lo falla recibirá un ataque desde la disformidad ("peligros de la disformidad" Pagina 74 del reglamento de Warhammer 40.000)

Aunque las armas demonio se describan como mayales, espadas o hachas todo se deja a la imaginación (y habilidad) de los jugadores, tan solo hay que dejarle claro a tu oponente de que arma se trata y sus atributos.